Sobre mí
Comencé mi trayectoria en un mundo muy distinto: el protocolo. Una disciplina bella pero también llena de exigencia y estrés. Tras muchos años decidí dar un giro y estudiar aquello que siempre me había despertado curiosidad: las terapias naturales. Descubrí que, en realidad, mi vocación siempre había estado clara: cuidar y acompañar a las personas en su bienestar.
Deportistas, dolor y movimiento
Mi formación en quiromasaje fue como tirar de un hilo infinito. Yo misma había estado muy ligada al deporte y sabía lo doloroso que puede resultar tener que detenerse por una lesión. Quise entonces acompañar al deportista en esos procesos, y seguí aprendiendo: quiromasaje superior, acupuntura, cupping… hasta llegar a la osteopatía, un mundo fascinante para quienes amamos la anatomía humana.
La osteopatía me cambió la forma de ver y tratar el cuerpo. Comprendí que el dolor y las sensaciones físicas están íntimamente ligadas a la mente, y que un cuerpo tratado desde la calma y la confianza responde mucho mejor.
Mi visión de la osteopatía
Siempre me interesó comprender el porqué de las cosas, y eso es precisamente lo que busca la osteopatía: llegar al origen de la dolencia para ofrecer un tratamiento integral y respetuoso.
Mi forma de trabajar es suave y sensible. No utilizo movimientos bruscos de recolocación, sino que me guío por lo que cada cuerpo necesita en su propio proceso de equilibrio.
Acompañamiento en el embarazo
Como mamá, sé de primera mano lo transformador y, a la vez, desafiante que puede ser el embarazo. Durante esta etapa, el cuerpo cambia, aparecen nuevas tensiones y el equilibrio emocional también se pone a prueba. Mi especial enfoque es acompañar a las mujeres embarazadas con tratamientos seguros y adaptados, que ayudan a aliviar molestias físicas, favorecer la circulación, mejorar el descanso y aportar calma en un momento tan especial.
El cuidado en esta etapa no es un lujo, es una inversión en el bienestar de la mamá y del bebé.
Prevención y todas las etapas de la vida
Me encantan los niños y creo que prestar atención a su desarrollo es fundamental. Ellos suelen quejarse poco, aunque también sufren. Y, en realidad, todas las edades tienen sus propios procesos. Por eso, para mí, la prevención es clave en cualquier etapa de la vida.
Te acompaño
Podéis contar conmigo para caminar juntos en la búsqueda del equilibrio y el alivio del dolor. Mi compromiso es ofrecerte un espacio de confianza, cuidado y escucha, ya sea en el embarazo, en la recuperación de una lesión o en tu día a día.
